Las vitaminas son componentes imprescindibles para la vida. El consumo diario y equilibrado permite un correcto funcionamiento del cuerpo y mayor energía para realizar nuestras actividades diarias.
Las vitaminas hidrosolubles, de las que hablaremos particularmente en este artículo, se disuelven en agua y se eliminan por orina, por lo que es importante aprender de qué forma consumirlas para lograr un correcto funcionamiento metabólico.
¿Qué son las vitaminas hidrosolubles?
Las vitaminas hidrosolubles son coenzimas que tienen un funcionamiento activo en el organismo en la producción de catálisis. Si las vitaminas hidrosolubles no están en el organismo, estos procesos no se llevan a cabo. Esto puede traer consecuencias graves para el organismo a nivel emocional y físico ya que afectan al sistema nervioso o a los componentes que permiten su correcto funcionamiento.
Las vitaminas hidrosolubles y liposolubles son de gran importancia para la salud. Se diferencian en que las vitaminas liposolubles se almacenan en el organismo, por lo que su consumo diario no es necesario si hay reserva vitamínica. Por el contrario, las vitaminas hidrosolubles al disolverse en agua se pierden fácilmente, por lo que es necesario un consumo periódico, ya que se puede evitar su consumo sólo por un pequeño periodo de tiempo.
¿Cuáles son las vitaminas hidrosolubles?
Los tipos de vitaminas hidrosolubles son muchos y es importante tener en cuenta las fuentes donde podemos encontrar a estas vitaminas. Al ser solubles en agua, estas vitaminas se suelen perder en la cocción por lo que debemos aumentar su consumo. Las vitaminas hidrosolubles son la vitamina C y las vitaminas hidrosolubles complejo B. Por su alta importancia para la salud, listamos el nombre completo de las vitaminas hidrosolubles y los alimentos en que puedes hallarlas:
- Vitamina B1 (Tiamina. Antiberibérica): se encuentran en Cereales, Carnes, Frutas, Vegetales de hojas verdes y Vísceras como el hígado, el corazón y los riñones
- Vitamina B2 (Riboflavina): se encuentran en la Leche, Carnes, Verduras, Coco, Pan, Quesos, Cereales, Hígado y Lentejas.
- Vitamina B3 (Niacina. Ácido Nicotínico. Vitamina PP. Antipelagrosa): se encuentran en Harinas y Pan de Trigo, en la Levadura de Cerveza, en Hígado de Ternera, Arroz Integral, Almendras y Salvado de Trigo.
- Vitamina B5 (Ácido pantoténico. Vitamina W): se encuentran en Levadura de Cerveza, Verduras de hoja verde, Yema de huevo, Vísceras, Cereales, Maní, Carnes y Frutas.
- Vitamina B6 (Piridoxina): se encuentran en Carne de Pollo, Espinacas, Cereales, Garbanzos, Plátanos, Sardinas, Lentejas, Atún, Pan e Hígado.
- Vitamina B8 (Biotina. Vitamina H): se encuentran en Yema de Huevo, Riñones, Levadura de Cerveza, Leguminosas, Coliflor, Leche y Frutas.
- Vitamina B9 (Ácido Fólico): se encuentran en Vegetales Verdes, Hígado, Nueces, Naranjas, Cereales, Yema de Huevos, Legumbres y Champiñones.
- Vitamina B12 (Cobalamina): se encuentran en Pescado, Riñones, Huevos, Queso, Leche y Carnes.
- Vitamina C (Ácido Ascórbico. Antiescorbútica): se encuentran en Cítricos, Frutas, Leche de vaca, Hortalizas, Carnes, Verduras y Cereales.
Función de las vitaminas hidrosolubles
La mayor parte de las vitaminas que necesita nuestro cuerpo son hidrosolubles. Estas vitaminas cumplen diferentes funciones para la salud que listaremos brevemente a continuación.
- Vitamina C: necesaria para la producción de colágeno. Participa en la cicatrización de heridas y metaboliza grasas. Reduce las alergias y previene los resfríos. La carencia de vitamina C produce Escorbuto, enfermedad que se manifiesta con hinchazón de encías, hemorragias y pérdida de las piezas dentales.
- Vitaminas hidrosolubles complejo B: metabolizan hidratos de carbono. Cada una de las vitaminas que compone este complejo, cumple funciones específicas indispensables para la salud.
- Vitamina B1: funciona produciendo energía para la regulación del sistema nervioso, lo que interviene en el estado de ánimo y en funciones muy importantes como la regulación cardíaca. Su deficiencia produce Beriberi, enfermedad que trae debilidad muscular y puede ocasionar infartos.
- Vitamina B2: colabora en el metabolismo y la formación de tejidos. Su deficiencia puede traer lesiones en la piel y sensibilidad a la luz.
- Vitamina B3: funciona en la vasodilatación que permite mejor circulación de la sangre y mayor producción de hormonas y neurotransmisores indispensables para el cerebro y el sistema nervioso.
- Vitamina B5: colabora en la formación de hormonas antiestrés, en la desintoxicación del organismo y en la metabolización de ácidos grasos.
- Vitamina B6: colabora en la formación de glóbulos rojos y su carencia se identifica con estados de ánimo depresivos y alteraciones en todos los órganos del cuerpo.
- Vitamina B8: indispensable en la formación y mantenimiento de la piel y sus componentes, como las glándulas sebáceas. También interviene en el desarrollo de las glándulas que generan las hormonas.
- Vitamina B9: indispensable para la división y multiplicación celular. Su carencia se identifica con menor resistencia a enfermedades, anemia, insomnio y pérdida de la memoria.
- Vitamina B12: interviene en la síntesis de ADN y ARN. Su carencia se traduce en desórdenes del sistema nervioso y sus componentes, produciendo deficiencias a nivel hormonal, psíquico y físico.
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